jueves, 13 de marzo de 2014

Música y Verdades: L´Armita Rock XI. Solidaridad.

Cuando alguien, no sabemos quien, hace que se una la solidaridad, un grupo de personas y el rock como medio de comunicación, fluir es mucho más fácil.

Jamones con Tacones.
Cruz Roja, encargada de la recogida de alimentos.

Decía una amiga periodista que cuando sucedía un hecho de trascendencia, de esos que se te pegan al corazón y ya no se desprenden nunca, había que darse una tregua de tres o cuatro días para escribir sobre el mismo. Yo este año con L´armita Rock 2014 en su XI edición así lo he hecho. Es fácil caer en la excesiva adulación cuando el ambiente generado es el óptimo, cuando te acercas a compartir algunas de la buenas radiaciones con personas, con auténticos héroes, y cuando no puedes evitar sentirte un grano más en esa gran duna de la solidaridad y del rock que es este festival. Aunque haya cumplido con la norma de mi amiga periodista no puedo evitar sentirme igual o más contagiado, por más que pasen los días, del espíritu de concordia de rebelión, de crítica a lo feo de esta sociedad cada vez más politizada y menos política, de renegar y luchar contra los políticos corruptos que guían además nuestros destinos, educación y cultura hacia un camino sin rumbo, el de la desesperación más absoluta. Y no puedo dejar de repetir lo que yo mismo me repetía a mí mismo cuanto terminó el festival el año pasado. Esto es una comunidad muy grande. Intensa y grande. Por eso pienso que no soy quien para escribir el reportaje que pretende ser esto hoy. Quiero hacerlo lo más diáfano posible, y no he encontrado mejor forma de hacerlo que copiando los comentarios a las fotos que la misma organización hizo durante el evento. Sus fotos y sus comentacios, su noche, el fruto del trabajo de todo una año. Por eso, aunque debajo de esto diga, publicado por Jose Martínez, eso no es verdad, el trabajo es solo de ellos, de L´Armita Rock (Asociación Cultural, Amigos, Socios, Peña, Equipo y yo diría Ejército entero). Por ellos va esto que no es sino constatar con unas pocas imágenes y palabras lo que supone para todo el que se acerca allí saber que de nuevo se han recogido más de tres mil kilos de comida no perecedera, que el deseo de que llegue pronto el festival de 2015 y que con ellos hasta hacer el mismo programa de todos los miércoles nos supo mejor. Nos supo a energía, a libertad y a todo lo que supone el mito, pero realidad: ¡¡¡Juntos Podemos!!!,....¡¡¡Con Todo!!!.

Greskand.
Discordia.


Greskand fue el grupo que ocupó esa franja de festival que nadie quiere, pero que ellos llevaron con dignidad y que convirtieron en un gran concierto demostrando que la novedad y la frescura llevan unido para siempre, y a partir de ahora más, la plalabra clase.

La Jauría del Vicio.
Yimawa.
Gracias muy especiales a Yimawa, Mujeres del Mundo por dedicarnos su hueco especial este año de nuevo con su espectacular Batucada y sobre todo por hacernos bailar como peonzas y dejarnos con más ganas aún. Todo lo mejor para ellas y lo que las rodea.
Jamones con Tacones cumplieron sobradamente con la misión de hacer reventar la carpa consiguiendo desde el primer tema al último que todo el mundo no parase de moverse. Síntoma del fluir del que yo hablo y de la sintonía alcanzada entre personas y rock. Un placer haber apostado por una de las mejores bandas de la región del momento.
Er Tabardillo.
Er Tabardillo, aunque en la imagen que tenemos suya en el festival, parezcan los mismísimos Rage Aganinst The Machine, no lo son, son Er Tabardillo. Llegaron 
con una gran caja de comida y con la intención de no dejar que la gente saltase mientras ellos estuviesen presentes
La Jauría del Vicio volvieron una vez más a dejar constancia de sus credenciales de banda alternativa, consolidada, de letras potentes, puesta en escena y profesionalidad más que fuera de toda duda. Un lujo haber contado con ellos, la banda revelación del festival según grandísima parte de los asistentes. Muchas gracias.
Ambiente del Festival.
Muchos años ya con Discordia en L´Armita, y uno más con la entrega del público por bandera. Poco más que hablar de ellos con seis discazos en el mercado y ocupando un lugar en este mundo de la música ganado a pulso. Gracias enormes. 
Van de Ramah es otra de esas bandas que cuando las ves probando sonido sabes que algo fuerte va a pasar y pasó. Con más de trescientas personas como testigos. El reconocimiento es poco para expresar lo agradecidos que estamos todos por que hayan venido a pasar esta noche y hacernos sentir que esto no está muerto, que está más vivo y más libre cada día. 
Deshechos. Simplemente: ¡¡¡Qué Barbaridad!!!. Solo eso. Millones de gracias que no cabrían en nada por grande que fuese. 

Y ahora me toca a mí, Jose Martínez, dirijirme a ellos, a las bandas, a las que estuvieron el año pasado, y hace dos, y tres, hasta completar los once que llevamos detrás de este sueño del que nadie nos despertará por fuerte que suene su ruido malicioso, a la organización, a todos ellos, a la asociación L´Armita Rock en general (No quiero dejarme a nadie sin mencionar), por la lucha incansable tanto indivudual como colectiva, por la entrega y por saber llamar a cada cosa por su nombre. Muchísimas felicidades en nombre de todo el que ama la música, la solidaridad y la amistad. Reitero que esto ha sido de nuevo una gran casa común donde está comprobado que se puede ser feliz con poco y con lo mucho que nos da la música, el rock, el punk, el reegae, y todo lo que tenga que ver con todo menos estar callado ante los abusos de poder y quienes discriminan músicas y músicos porque sí. Nos vemos en L´Armita XII, solo  falta un año ya. Larga vida a las personas y a la gran familia de L´Armita Rock.