lunes, 27 de enero de 2014

Frecuencia 432, ¿Demoníaca o divina?

No es la primera vez que escucho hablar de una frecuencia diferente, de una frecuencia musical, pero no precisamente nueva tampoco. Se ha llegado a afirmar en más de una publicación que se trata de una onda que fue eliminada en los años treinta por estar tan en sincronía con la naturaleza que sugestionabaen grado sumo hasta la mente y la razón humanas. Hoy investigamos algo sobre dicha armonía y encontramos aspectos muy curiosos. 

Mediante las frecuencias de la música puede cambiar el funcionamiento de un ser vivo, sanar y mejorar el cuerpo.

Sin embargo alguien se ha ocupado de enterrar y ocultar este poderoso conocimiento cambiando la frecuencia desde los 432 hz. originales, esos que están en perfecta sincronía con el cosmos, a los actuales 440 hz. Muchos científicos se han hecho esa pregunta, han investigado y han sacado conclusiones que a primera vista, a primera escucha parecen sorprender. Se sabe que el cuerpo humano lo componen células, átomos, que estos operan mediante energía. Esta afirmación, claro, incluye la energía de las ondas sonoras. La frecuencia diferente de la que les hablo es esta, la de los 432 hertzios sonoros, que son los que propagan una armonía natural, que se unifica con las propiedades naturales de la luz, la materia y la gravedad. El universo tiene una vibración natural a 432 hz., lo que es lo mismo, ciclos por segundo. Se afirma que es la frecuencia natural, hasta los años treinta en que Joseph Goebels introdujo la frecuencia del tono "la=440 hz." como la norma de ajuste para todos los instrumentos musicales y con ello el mundo entona así desde entonces. Se consiguió hacer sonar al mundo a 440 hz. a pesar de que un profesor del Conservatorio de París, el Profesor Dussaut presentó un referéndum firmado por 23.000 músicos franceses que estaban en contra de este cambio. 

Existen medios, sobre todo informáticos que cambian la frecuencia 440 a 432. Cierto es que el sonido, a penas perceptiblemente se hace algo más lento, pero infinitamente más
profundo. ¿Motivos para el cambio de frecuencia? Para todos los gustos. Hay quien piensa directamente que es la frecuencia del demonio, otros la consideran la frecuencia divina o universal, pero lo cierto es que la música y todo lo que sea susceptible de sonar lo hace de forma diferente, y que bien sea mediante autosugestión o se forma natural, la sensación de paz, de armonía en el tiempo que dura la escucha es difícil de describir.