Esto es como una gran familia. Así definieron dos de las bandas que tuvimos la suerte de ver en la anterior entrega del festival L´ARMITA ROCK de Roldán. Cuando se echa la vista casi un año atrás se ve con más calma lo que suponen los acontecimientos. Había muchos amigos esa noche, sí, todos diría yo, pero eso, aún siendo importante no lo era todo, había algo más. Cifras de colaboración con la cruz roja aparte (que ya habla mucho del espíritu de este espectáculo), lo que alli se palpaba era cultura, era rock, y era lo que todos conocemos como amistad. No hace mucho, es más, en uno de los últimos artículos hablábamos de la relación entre la música y la infancia en el aspecto de eludir los celos, de la convivencia, de las buenas palabras y los buenos modos.
Pues ese es otro multiadjetivo que se le puede añadir a L´Armita 2013. Y como quien no nota el pasar del tiempo ya tenemos otro a la vuelta de la esquina. L´Armita Rock 2014. Exactamente con el mismo carácter benéfico y las mismas ganas de trascender un poco más por la eterna y joven vía del rock, el punk, el ska, la música. Este año el festival se celebra en el mismo emplazamiento del año anterior, en el recinto de fiestas de Roldán. Ante otra locura, otra furia del rock desatada, otra forma de concebir la realidad, nos encontramos con otro festival más, otro año en el que la entrada solo cuesta tres kilos de comida no perecedera, y quien sabe si también delante de otra síntesis de lo que debe ser un evento de estas características. Discordia, Deshechos (Antiguos Hechos Contra el Decoro), Jamones con Tacones, Er Tabardillo, Van de Ramah, La Jauría del Vicio, 90db, Greskand y Yimanwa componen este año el cartel. Nueve clases de rock, y cuando hablo de clases lo hago desde la perspectiva de la enseñanza. Porque si sucede lo del año pasado, además de recaudar todos unos espectaculares tres mil kilos de comida, podremos asistir a otra entrega más de La Casa del Rock. Larga vida a L´Armita Rock.