domingo, 18 de mayo de 2014

Más Música en Segura. Algo para recordar. Día II.

Rossana Ter-Berg

Es un atrevimiento adornar con palabras, a veces, imágenes y música, lo sé, y aunque pensamos publicar solamente las fotos, ha habido algo que nos ha dicho. Ni un detalle se puede perder de un acontecimiento para la historia. Artículos sonoros y visuales. Existen muchos mitos, pero asistir a algo que de antemano sabemos que lo va a ser está solo al alcance de los privilegiados que están estos días recorriendo cada rincón de Segura de la Sierra, un pueblo que reúne las condiciones para ser llamado La Historia de España. En sus calles se respira el sabor de los platos que engulleron en su día Los Caballeros de la Orden de Santiago, la cultura, el conocimiento y la ciencia árabe, y tanto legado de mil culturas que sería imposible transcribiros aquí. Cuando hablo del mito lo hago directamente del Festival Música en Segura. Esta primera edición está dejando imágenes ya para el recuerdo fotográfico, sonoro y alimentador de sentidos. Esta primera edición es difícil de describir.
Solo me queda añadir que antes de dejaros con esta galería de imágenes, dejéis volar algo la imaginación, penséis en que un sonido profundo y natural invade el lugar desde donde estáis, cerréis los ojos y descubráis cada elemento, cada sonido, cada nota. Se pueden intuir con tanta precisión que hasta transportan esos olores, sabores y tacto que nos hacen tener la sensación, que de pequeños nos divertía tanto, de estar viviendo dentro de un libro. Le deberemos a Danien Broncano y a sus ansias de elevar estos montes, este paraíso al olimpo de la músca que construyen las personas. Y también, y hablando de imágenes, Blas Prieto nos regala durante dos meses su perspectiva sobre lo que os cuento, quizá el mejor apoyo para ese momento en que la imaginación se desborda por la borrachera de sensaciones.