Música es sonido, es cultura, es constancia. Al fin y al cabo, música seguro que es lo que quien primero pronunció su nombre quería expresar con ello. Música no es lo que nos introducen a diario a modo de venganza. Müsica es, también, Le Clotêt Avec Garcés.
De algo debe servir esto de la red, de los canales de vídeos y las nuevas formas de comunicación. Así abríamos uno de nuestros artículos hace tiempo. Y no lo abríamos así por otro motivo que no fuese el de dar la importancia que merecen, no internet en sí, sino la que reciben músicos como Le Clotêt Avec Garcés. En nuestro caso es vital, pues a través de este medio hemos podido conocer muchos aspectos de los enésimos que le caracterizan. Para empezar diremos como carta de presentación que su música evitó un suicidio. Sí, así como suena. Sin pecar de héroes ni de falsos poetas, solo se trata de contar una verdad que es más verdadera que toda la información que se nos ofrece día tras día a través de medios de comunicación que conllevan millones de euros en presupuestos, plantillas, medios informáticos, medios técnicos y también millones de mentiras interesadas. Mira que hay músicos en el mundo. Unos triunfan (lamentablemente la mayoría de los que lo hacen son panfletos de papel tamaño bestial pegados a muros), otros no tanto, y la mayoría nada. Pues de esos que no triunfan tanto o no lo hacen nada, somos los encargados tanto en el programa Clave de Sol 5.3 como en Clave de Sol "La Revista", de publicar y hablar de lo que merece ese gran grupo, que son más músicos en la gran mayoría que los que cuelgan de las vallas de las ciudades o los grandes eventos en internet. Cuestionar, criticar, o juzgar directamente a alguien roza de plano el carácter autoritario de los regímenes fascistas. Pues así es como se suele hacer. Creerse en la posesión del poder absoluto,
en la potestad de dar o quitar calidad a unos u otros. Pero también es así como se retratan ciertos críticos y cadenas de lo más bíblicas. Le Clotêt Avec Garcés es tan conocido o más que muchos otros que nos desayunamos sin querer, nos comemos sin querer y sin querer también nos cenamos si no nos andamos listos y resintonizamos la radio. Seguro que si hablamos de trabajo habréis oído a David Bisbal hablar de trabajo. Si hablamos de sacrificio y constancia otro iluminado de los cuarenta criminales lo llevará por bandera hace mucho tiempo, cuando en su camerino hay desde champagne a fresas frescas, zumos, y bebidas espirituosas pasando por estupefacientes varios. Sin embargo la gente de la que se habla sin siquiera haber oído una nota suya, en la mayoría de los casos se encuentran antes de tocar con un cuartucho sin luces o con pocas, con un par de latas o tres de cerveza caliente, de procedencia desconocida y con la incertidumbre de no saber quién será quien les atienda esa noche a pesar de llevar contratada su actuación desde hacía más de cuatro o cinco meses. Solo os repito este nombre que es el de un proyecto: Folkgrunge. ¿Qué es Folkgrunge? La respuesta es sencilla. Es algo fruto de la constancia, la creatividad y la frescura, la novedad y la propiedad, entendiendo esta como la característica de quien tiene eso que llaman en Andalucía "Duende", y que no es ni más ni menos que tener Estilo Propio. Y no solo eso, sino también Solfeo Propio y conocimientos musicales, cultura musical. Aspecto este del que iconos del pseudorock no pueden presumir con un instrumento en la mano. Hablemos de casos concretos. Quizá me equivoque pero quizá no. Dani Martín es uno de estos músicos que parece no solo no haberse conformado con amasar una fortuna sino tembién ser feliz o parecerlo atreviéndose a menospreciar a músicos que sí pueden hacer gala de su arte al cien por cien y no solo mover la boca con un diseño predeterminado o soltar cuatro acordes recorridos por el mástil para que parezca que una postura bonita de dedos y una pose es de lo más erudito cuando en realidad es todo lo contrario. Dani se atreve a dudar de la calidad musical de Le Clotêt Avec Garcés. Yo no.
Aquí ternina la primera entrega de estos dos artículos dedicados a Le Clôtet y su lucha. El lunes entregaremos la segunda y quién sabe si más adelante haremos más. La característica de esta revista y de este programa, para bien o para mejor, es poder hablar con la libertad que no nos da nadie, pero que nosotros nos otorgamos.