lunes, 17 de marzo de 2014

Origen y ganas. Música en Murcia. Como al principio.

Historias Radiomusicales. Existe una forma de concebir una ciudad, una región, la música. Clave de Sol en defensa de la creación de una Región que se ha hecho a si misma en todos los aspectos. En el de la música olvidada también.

"El Jazz está muy cercano a lo hablado".
Sylvain Catala Trío
Historia de Radio y Música: "En el principio estaba Eru, el Único, que en Arda es llamado Ilúvatar. Y primero hizo a Los Ainur, los Sagrados, que eran vástagos de su pensamiento, y estuvieron con él antes que se hiciera cualquier otra cosa. Y les habló, y les propuso temas de música, y cantaron ante él y él se sintió complacido, pero por mucho tiempo cada uno de ellos cantó solo, o junto con unos pocos mientras el resto escuchaba; porque cada uno solo entendía aquella parte de la mente de Ilúvatar de la que provenía el mismo, y eran muy lentos en comprender el canto de sus hermanos. Pero cada vez que escuchaban, alcanzaban una comprensión más profunda, y crecían en unisonancia y armonía. Y sucedió que Ilúvatar convocó a todos los Ainur, y les comunicó un tema poderoso, descubriendo para ellos cosas todavía más grandes y más maravillosos que las reveladas hasta entonces; y la gloria del principio y el esplendor del final asombraron a los Ainur, de modo que se inclinaron ante Ilúvatar y guardaron silencio". Así comenzó, estoy seguro, una historia de amor como hay pocas de sólidas.
Como una roca de diamante. Así comenzó la historia  por donde yo quiero empezarla. Así comenzó la historia, no ya de la música, sino de las músicas que menos atención suscitan, quén sabe porqué. Me inclino a pensar que por prejuicios. Así comenzaría la historia del Blues en Murcia.
Un historia tan real como que todos tenemos oídos y los tapamos solo a voluntad propia. Porque el Blues es una realidad en La Región. Una realidad que abarca una inmensidad. Muchas bandas son las que llevan tiempos largos reivindicando el canto y el sonar de las guitarras, los vientos y las percusiones que nos recuerdan aquellos que lo fueron antes. El Blues también existe. Y Chema Espejo, y Los Crudos, y más, y Canal Blues, herederos de tantos sones negros que podrían recitar una oda al sonido más profundo que hayamos escuchado nunca. Y también existen Los Bluesfalos, que no hacen otra cosa que difundir y pregonar a los cuatro vientos que no tiene el Blues porqué quedarse como un sonido para elegidos, para frikies de lo solemne, y para bohemios de poca monta, y de mucha también. Que hacer música es hacer música, aquí y más allá. Que interpretar es interpretar en Memphis igual que aquí, y que la cultura sabemos que es universal. Así comenzó también la historia del Jazz en La Región. Y así sigue, igual de denostada y de abandonada por la mayoría a grupos reducidos de los que hemos hablado también para el Blues. Pareciera si no que hay algo que impida al público acercarse a escuchar voces como la de Sara Jazz, y reconocer que Murcia también fabrica eso, se construye Jazz. Parece mentira que teniendo en San Javier uno de los festivales más importantes a nivel mundial, esté relegado también donde está. Que existe Zarango Jazz, Jazzazza Jazz, y tanto o más que en algunos lugares que se llaman de culto. Seguro que también comenzaría la historia del pop-rock, del punk y del Heavy Metal, todos los estilos en todas sus expresiones. Bandas como El Koño de la Bernarda, Skullmanía, Alien Z, Proyecto Pollo, Rebeldía, Grito de Rabia, se encargan de decirle al mundo que existe música en Murcia, que los testigos más cercanos son ellos y que sienten tristeza cuando no tocan por no ser llamados, porque es lo que sienten que mejor saben expresar. Crítica social y política, potentísimos riffs de guitarra, percusiones que de ser más conocidas podrían estar entre las mejores. Indie, Soul, Rithm and Blues, Hip Hop, y todo lo que se debería nombrar al afirmar que Murcia es una fábrica de música igual que las que más conocemos porque nos las hacen tragar con la maza de lo comercial.