domingo, 6 de abril de 2014

Vivir es casi un lujo. La educación el privilegio de unos pocos. La Cultura: "El Koño de la Bernarda".

El Koño de la Bernarda es una banda de ska punk de Cartagena. Bien nos podrían venir a decir lo que sigue: "Vivir se va convirtiendo en un privilegio, y formas de decirlo que creíamos olvidadas nos cantan. Nos dicen que La Cultura está al alcance de todos, y la música también, pero esos todos, cada vez son menos". 

Grupos de personas que cantan a la libertad, a los pueblos y a las ciudades eminentemente obreras y ligadas desde hace mucho tiempo a la industria y a la relación obrero-empresario tal y como la hemos conocido en los libros, en algunos libros, depende de la Comunidad Autónoma en la que leamos el texto educativo. Grupos que no dejan de ser voces que recogen pensamientos y los convierten en propios, pero con la diferencia de que ellos los cantan, los publican, los gritan desde lo alto de los escenarios en los que se suben cuando hay suerte. Gritos que surgen en bares, como los grandes negocios, como las grandes especulaciones que nos han llevado al lamentable estado en que nos encontramos. Y el Koño de la Bernarda lleva gritando más de veinte años. Nos gritaba en el año 1995 de una forma diferente, nos gritaba prácticamente desde la calle de al lado, pero sus premoniciones se han terminado cumpliendo y dando la razón a mil más como ellos. Una razón de peso, el motivo de cantar de nuevo a la diferente forma de protestar, de decir que estamos más que hartos y no queremos seguir soportándolo, de decir verdades como templos, y de hablar más claro si cabe de los problemas a los que la mayoría disfrazamos de poesía falaz. Comparten la química que da la tolerancia. No son de la misma madre política, pero sí coinciden en que nunca ha tenido fin el ansia de poder a cualquier precio, en que da igual quien nos gobierne porque al final terminamos descubriendo que ese lado oscuro de las instituciones termina corrompiento al más pintado, hasta ahora, claro. Aún esperamos el mesías al que no le tengamos que cantar protestas sino alabanzas. LA CULTURA se llama su último trabajo. Tres temas encadenados: La Cultura I, La Cultura II y La Cultura III, encadenados por introducciones casi explicativas. Una de ellas, la que hace de primera pista del disco es un discurso de un ministro, el discurso de la falsedad. Palabras vacías como carta de presentación. Las Tres Culturas son un amasijo de reivindicación, pero lo más curioso es que esas tres canciones llevan más tiempo compuestas de lo que imagina cualquiera. Representan el espíritu de la premmonición, pero en este caso se sale del tópico: "Esto se veía venir" tan típico de barras de bar, se sale porque llevan compuestas más tiempo que esto en lo que hemos dado en llamar crisis y que no es más que una soga que cada día aprieta más. ¿La música como válvula de escape? No, la música como modo de vida, como saber que te falta algo, que te subes por las paredes cuando se pasa una semana completa sin ensayar ni una canción. La música como descarga y como carga contra este sistema que nos oprime. Y orgullosos también de poder decir que el punk no ha muerto, que piensan igual que Kortatu, que La Banda Trapera del Río y que tantos otros ahora, que internet ha resucitado conciertos de hace cincuenta años y que eso hace que los jóvenes vuelvan a sentir quizá lo que sintieron los jóvenes de hace cincuenta años, cuando las circunstancias sociales parece que obligaban a este tipo de manifestaciones culturales. Las que gritan como todos que esto no hay quien lo aguante. Y una reflexión final: Estudiad, que a quien está formado es más difícil engañanlo. Todo un lujo "El Koño de La Bernarda", mito y presente del punk. Más actuales que nunca.